FLORES DE BACH

El Método Terapéutico desarrollado por el Dr. Edward Bach
El Dr. Bach afirmaba “Este método de tratamiento constituye la medicina del futuro y será difundido por todo el mundo”. Que ese maravilloso sistema espiritual de curación, descubierto por Edward Bach y propagado por Nora Weeks junto con Víctor Bullen, continúe para prosperar bajo las bendiciones de Dios, hasta el día en que el árbol de la Vida produzca sus hojas para la cura de las Naciones.
“Que la simplicidad de este método no desaliente su utilización, pues cuanto más avancen las investigaciones, más reconocerán la simplicidad de toda la Creación”
“No den atención a la enfermedad, piensen apenas en la manera cómo el individuo en aflicción encara la vida”
“La cura final y completa viene de adentro, de la propia Alma que por su benevolencia, irradia armonía a través de la personalidad, cuando recibe el permiso para hacerlo”
Edward Bach
“Un glorioso panorama se abre delante de nosotros! Vemos que la verdadera cura puede ser obtenida, no por el error repeliendo el error, más por lo cierto o verdadero sustituyendo lo errado, el bien sustituyendo el mal, la luz sustituyendo la oscuridad. Nosotros llegamos también a la comprensión de que no luchamos más contra la dolencia con la dolencia (Se refiere al proceso de cura de la homeopatía de Hahnemann), no más nos oponemos a la enfermedad con los productos de la enfermedad, no más intentamos eliminar las molestias con las sustancias que pueden curarlas. Por el contrario, nosotros ahora desarrollamos la virtud opuesta que va a eliminar lo que estuviera errado”
Introducción
Se denomina “Flores de Bach” a la serie de 38 infusiones naturales extraídas de flores silvestres de la región de Gales, Gran Bretaña, cuyas propiedades curativas fueron descubiertas por el médico galés Edward Bach entre los años 1026 y 1934.
Estas infusiones de flores actúan sobre los estados emocionales de hombres y animales y sobre las propiedades vitales de las plantas. Forman un sistema médico cuyo axioma básico, establecido por Bach, dice que la enfermedad es el resultado de un desequilibrio emocional, se produce en el campo energético del ser vivo y que si este persiste, se produce la enfermedad en el cuerpo físico. El agente curativo, por consiguiente, deberá actuar sobre las causas y no sobre los efectos o sea corrigiendo el desequilibrio emocional en el campo energético.
Es bastante conocido que un temor o preocupación muy prolongados disipan la vitalidad del individuo, llevándolo a sentirse indispuesto, inferior o extraño. En esas condiciones el cuerpo pierde su resistencia natural, entra en un estado ideal para tornarse presa de cualquier infección o de cualquier tipo de enfermedad, ya sea un resfriado, reumatismo, problemas digestivos o una de las molestias más graves. Por lo tanto es el propio paciente y no la enfermedad la que carece de tratamiento. Esta es una antigua postura ya retratada en el antiguo precepto de que “no existen enfermedades, más apenas personas enfermas”. Cuando la paz y la armonía retornan a la mente, la salud y la fuerza retornan al cuerpo.
Desde su descubrimiento hasta el presente las Flores de Bach se han difundido por el mundo a espaldas de la medicina académica. No es el único sistema que ha corrido esta misma suerte. Se considera hoy en día que hay más de cien medicinas diferentes que no se enseñan en las universidades oficiales. Se las denomina actualmente, “Medicinas Alternativas”, las cuales han sido incorporadas por la Organización Mundial de la Salud desde 1976 y recomienda su uso a los Estados miembros.
Todos los remedios usados en este método de tratamiento son preparados a partir de flores, arbustos o árboles silvestres, ninguno de ellos puede causar daño o crear dependencia. No son prescritos directamente según el malestar físico, más si de acuerdo con el estado mental del paciente, sus sentimientos de miedo, preocupación, ira o desaliento. Un estado de espíritu que no está en armonía no sólo retarda la recuperación de la salud y la convalecencia sino también constituye la primera causa de malestar y de enfermedad.
Los Remedios de Bach poseen una acción absolutamente benigna, jamás podrán producir reacciones incómodas en ninguna circunstancia. Pueden ser administrados y utilizados por lo tanto con seguridad por cualquier persona según la intención del propio Dr. Bach, o sea que el hombre fuese capaz de promover su propia cura. Los Remedios de Bach pueden ser prescritos paralelamente a cualquier otro tipo de medicación, no hay el menor riesgo de algún efecto perjudicial con el uso de las Flores de Bach